
La Argentina está llena de historias de atletas de disciplinas amateurs que hacen hasta lo imposible por representar al país en unos Juegos Olímpicos. Los menos, llegan al objetivo. Muchos más quedan en el largo y sinuoso camino de espinas que deben atravesar. Con París 2024 a la vuelta de la esquina, hay deportistas en medio de esa aventura que requiere dejar casi todo de lado como lo hicieron Mateo Majdalani y Eugenia Bosco, regatistas de la clase Nacra 17 que lideran el Selectivo de la Federación Argentina de Yachting (FAY) por sobre la dupla conformada por la leyenda Santiago Lange y Victoria Travascio y tienen muchas chances de quedarse con la plaza albiceleste para competir en la Marina de Marsella del 28 de julio al 9 de agosto del año próximo, justamente en el marco de los Juegos.
Majdalani-Bosco se ubicaron segundos hace algunas semanas en la (también) Semana Olímpica en Hyères, Francia, y le sacaron 19 puntos de ventaja a sus contrincantes, teniendo en cuenta también el Trofeo Princesa Sofía que se realizó en España. Tras esos dos torneos, se quedaron con el cupo a los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y recibieron las felicitaciones del propio Lange por entrar a un evento que, si bien no era el objetivo primordial, tiene un formato similar a la cita olímpica e irán a Algarrobo buscar la medalla de oro que se les negó en Lima 2019. Allí debieron conformarse con un valioso segundo puesto. Pero antes de ir a Chile sabrán si son olímpicos por primera vez, en el Mundial de La Haya que tendrá lugar a mediados de agosto. Entonces, deberán revalidar lo hecho en el Princesa Sofía y en Hyères frente a Lange, triple medallista olímpico y, entre esos podios, oro en Nacra 17 en Río 2016 con Cecilia Carranza Saroli y, casualmente, con Majdalani como entrenador.
Mientras tanto, es una noche más en Marsella, una más de las tantas que concluye una larga jornada de entrenamiento en el agua y físico. Eugenia y Mateo ya cenaron y, juntos, en equipo, se conectan vía Zoom para dialogar con LA NACION del otro lado del Atlántico. A ellos, poco más de media hora les es suficiente para navegar por diversos temas, desde sus inicios en la náutica hasta que se unieron a fines de 2016. Desde entonces son una dupla en franco ascenso a la sombra del mejor regatista de la historia argentina, con una medalla de plata en los Juegos Panamericanos Lima 2019, un cambio radical de vida en Europa y el sueño todo atleta amateur: participar, y ganar una medalla en los Juegos Olímpicos.
Por Emir Diamante- La Nación