Uniformados con vestimenta policial oficial, buscaron a un testigo y exhibieron una orden de allanamiento falsa para justificar su presencia en el lugar. La maniobra se frustró cuando a un policía bonaerense le llamó la atención el operativo y descubrió que el documento judicial era falso. El legajo se resolvió en un mes bajo los alcances del Código Procesal Penal Federal.