
La justicia Federal tomó cartas en el asunto y se ordenaron distintas medidas para llegar a la verdad y poder establecer quiénes son los verdaderos responsables de las amenazas de bombas que paralizaron a la ciudad en esta semana.
El secuestro de algunos elementos de comunicación adonde llegaron los mensajes advirtiendo sobre la presencia de artefactos explosivos permitió también establecer algunos detalles que son por demás de importantes para la investigación.
De allí se pudo establecer que tanto los mails recibidos como el llamado al número de emergencia 911 en la noche del día miércoles y mañana del jueves provienen de una línea de wi-fi abierta, es decir que por ahora será muy difícil poder establecer quién fue el autor de esa comunicación, de todos modos es el inicio de las tareas periciales.
En la ciudad hay distintos sectores con redes de wi-fi abiertas lo que hace que sea muy difícil establecer un lugar porque ese tipo de servicios se encuentran en distintos espacios abiertos como así también en algunos lugares como las estaciones de servicio, por ejemplo.
De todos modos hay expectativa de que la investigación llegue a buen puerto y se pueda dar con los responsables de estos hechos que afectaron a distintas instituciones de la ciudad.