
Desde inicios de octubre, el río Paraná recupera centímetros y en los últimos días superó el umbral del medio metro en el hidrómetro ubicado en zona portuaria. La medición de Prefectura Naval San Nicolás arrojó este jueves una altura de 0,53 metros, 17 centímetros más alto que la medición del miércoles. Sin embargo, las proyecciones oficiales apuntan a que podría volver a descender en las próximas semanas.
El nivel del río fue disminuyendo promediando el invierno; tendencia que se consolidó entrando a la primavera. Por poner un ejemplo, el 19 de septiembre el río en San Nicolás estaba -0,02. Desde entonces, y a cuentagotas, el Paraná fue recuperando cuerpo.
En su último informe, el Instituto Nacional del Agua (INA) señala que “las lluvias registradas sobre el Alto Paraná continúan siendo insuficientes para revertir el déficit hídrico”.
El documento aclara que “el almacenamiento en las principales presas del sector regulado continúa en leve descenso, con valores operativos inferiores a los normales”.
Así, la represa de Itaipú (administrada por Paraguay y Brasil) tiene esta semana un estado “inferior a lo normal”, mientras que Yacyretá (Argentina-Paraguay) marca un estado “oscilante” a partir de una descarga del río Paraguay “muy inferior a lo normal”, indica el informe del Instituto Nacional del Aguay y la represa de Salto Grande (Argentina-Uruguay) registra un estado “oscilante en descenso”.
“Esto es un problema climático que no lo vas a solucionar con infraestructura y no es culpa de Brasil, que no abre las represas, como se escucha por ahí”, asegura Alfredo Sesé, secretario técnico de la Comisión de Transporte de la Bolsa de Comercio de Rosario, tal vez la entidad que tiene los análisis más específicos y detallados de la infraestructura portuaria sobre el río Paraná.
“Serían 3600 o 4000 toneladas menos de carga, dependiendo del tipo de buque”, destaca el experto. En un barco aceitero la diferencia no es muy notoria, pero “en un buque con maíz o soja el impacto es mayor”, señaló.
El Norte