
Soplan vientos de cambios en el Consejo Nacional de Federaciones y ante esa posibilidad surgen alternativas diferentes cuyos objetivos son los de sostener el prestigio y enaltecer la figura del Bombero Voluntario.
El Comandante General Osvaldo Lori, actual Presidente de la Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires, aparece como una de las propuestas firmes para asumir en el cargo a nivel nacional.
Sus años de experiencia y conocimientos lo ponen en un lugar preponderante y que sin dudas lo avalan para que llegue a presidir el Consejo.
-Quién sos?
“Mi nombre es Osvaldo Lori. Soy esposo de Cristina, papá de Fátima y Guadalupe. Nací en Salto, un pueblo del interior de la provincia de Buenos Aires, soy Bombero desde los 12 años y hace ya 47 años formo parte de esta vocación”.
“Hoy presido la Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires, pero sobre todo, sigo siendo un hombre del sistema, desde adentro, con las botas puestas”.
-¿A qué aspiras?
“Aspiro a presidir el Consejo Nacional de Federaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina y no lo hago desde un deseo personal, es una decisión colectiva, construida con responsabilidad, para poner a disposición la gestión y la experiencia de una federación que ha sostenido su compromiso durante más de 50 años, siempre al servicio de los demás”.
“Es tiempo de un cambio profundo, real y necesario”.
-¿Por qué?
“Porque el sistema necesita volver a mirar hacia sus bases, hacia sus bomberos, hacia sus realidades concretas, muchas veces invisibilizadas”.
“Necesitamos un proyecto genuinamente federal, que garantice igualdad en el acceso a la formación, en la operatividad y en la administración”.
“No puede haber más distancias entre quienes integran el mismo sistema ni en lo económico, ni en lo humano”.
-¿Porqué crees que podés lograrlo?
“Porque represento a una federación que no nació con ventajas, pero que eligió crecer a partir del trabajo, de la cercanía, del compromiso con cada cuartel sin importar su tamaño o ubicación con 180 asociaciones, más de 8.000 integrantes activos, una red de 16 escuelas de formación, y más de 39.000 servicios anuales. Venimos acompañando al sistema nacional desde la acción, no desde el nombre”.
“No sólo formamos voluntarios: profesionalizamos su vocación, hoy contamos con uno de los primeros centros federativos de entrenamiento del país”.
“Valoramos profundamente a quienes representan la historia del sistema pero creemos que hoy lo que se necesita es algo más: presencia cotidiana, gestión activa y decisión de acompañar porque la historia emociona, pero lo que transforma es el trabajo”.
“Algunos cuarteles han tenido la fortuna de ser emblemas desde su origen, y eso merece respeto pero también merecen respeto los cientos de cuarteles que, sin ser históricos, sostienen con esfuerzo y compromiso el sistema día a día desde lugares donde a veces cuesta hasta llegar”.
“Nosotros venimos del camino del trabajo constante, de la gestión real; supimos construir desde cero cuando fue necesario, y también aprendimos a liderar estructuras complejas por eso hoy nos eligen los cuarteles grandes, medianos y chicos, porque saben que conocemos el sistema en toda su dimensión”.
“Estuvimos en incendios forestales, derrumbes, inundaciones, en grandes ciudades y en pueblos de menos de 500 habitantes, allí donde se necesita, allí estamos”.
-¿Qué propones ?
“Una conducción nacional que piense con todos y para todos sin privilegios, sin parcialidades y sin improvisaciones”.
“Queremos capacitar a los consejos directivos para que todos puedan acceder a subsidios y herramientas por igual”.
“Trabajar en el cuidado emocional del bombero, que muchas veces queda fuera de la agenda”.
“Formar cuadros de liderazgo intermedio con una estructura sólida, accesible y de calidad”.
“Abrazar a las nuevas generaciones que buscan contención, pertenencia y valores”.
“Y sobre todo, fortalecer el vínculo entre los cuerpos activos y los directivos, porque uno sin el otro no alcanza”.
“Convivimos con cuarteles en grandes ciudades, con alto nivel operativo y con cuarteles de pequeñas localidades que día a día se sostienen con esfuerzo y estamos presentes en ambos, porque representar al sistema es comprender cada realidad, sin distinción”.
-¿Qué se necesita?
“Una conducción que diagnostique con responsabilidad, garantice acceso justo a recursos y formación, revalorice el voluntariado como lo que es: un acto ético, social y humano, restaure la confianza de quienes hoy se sienten olvidados por el sistema y planifique con mirada estratégica, desde lo moral y lo operativo”.
“Con los años aprendí que centrarse solo en el problema y en la crítica no alcanza. Lo que realmente transforma es la capacidad de proponer, de planificar y de construir algo mejor para todos”.
-¿Para qué venís ?
“Vengo por un cambio no por un cargo, sino por una causa común, por y para los bomberos de todo el país, por y para los consejos directivos que merecen estar preparados y acompañados, no aislados”.
“Sé que hay diferencias entre las federaciones, y es natural. Pero vengo a representar a todos los bomberos del país porque detrás de cada directivo, incluso de aquellos que hoy no me acompañan, hay cuarteles, hay personas, hay historias que merecen ser escuchadas y acompañadas. Lo que necesitamos es un Consejo Nacional que trabaje con todos, más allá de las diferencias, y que construya unidad real, no formal porque los desafíos que enfrentamos no distinguen provincias ni historia, nos igualan, nos exigen, nos interpelan”.
“En definitiva, somos bomberos, estamos hechos para servir y también para transformar”.